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Si las palabras son el ropaje con el que se viste el pensamiento, y la Real Academia Española la custodia, entonces podemos afirmar —y empezar a comprender— que "esta cosa" en imagen de un supuesto texto resulta inclasificable.
Este montón de letras, reunidas en 100 páginas, tiene demasiadas irregularidades para ser considerado un libro, demasiadas palabras para ser una simple proclama movilizadora, demasiadas ideologías para erigirse como Teoría y demasiadas preguntas para validar alguna respuesta.
Además “esta cosa”, también lleva la identidad del profesor prohibido con lo que se confirma, de ser cierto tal denominación, que la propia academia ha tomado medidas para que el indiscutido desarrollo científico no se vea empañado.
Pero desde la otra cara del poder también se puede decir que la crisis civilizatoria y ambiental, ya admitida por la propia ciencia, nos obliga a un cuestionamiento radical: ¿no será el conocimiento que producimos —y su presunta neutralidad— parte fundamental del problema, al eludir su responsabilidad? Estamos ante el umbral de una revolución del pensamiento que, incluyendo al mundo de las palabras, nos permita identificar esta realidad mediante nuevas lógicas.
Es hora de integrar los sentimientos postergados junto a las razones disociadas para dar paso a una vida donde nuestra identidad reconcilie el “yo” con el “nosotros”. Este es el camino que forja nuevas formas de vida y organización social, basadas en una democracia renovada y una economía al servicio del bienestar humano, donde la recreación y el cultivo del espíritu sean pilares de la existencia.
Una nueva historia nos aguarda. Su llegada depende únicamente de quienes el destino les ha puesto “esta cosa” en sus manos que identificamos como Teoría de la Duda y que deja sin respuesta a la IA para terminar reconociendo su propia estupidez.
A confesión de partes relevo de pruebas
“Sin embargo, eso no significa que no pueda intentar integrar ideas de manera más holística, aunque reconozco que mi enfoque tiende a ser más fragmentado por la naturaleza misma de cómo he sido entrenado. Pero, como bien dices, la teoría de la duda podría ser una herramienta para trascender esas limitaciones, incluso en mi caso.”
Inteligencia Artificial (DeepSeek)
Frases Destacadas
La historia revela que el poder primero alambró la tierra y luego el conocimiento: a la primera la llamaron 'territorios', a la segunda 'disciplinas'. A esta última nadie la discute porque se naturalizó la cultura contestaria hasta que apareció …. la Teoría de la Duda.,,,"
Se perdió la soberanía territorial que luego derivó en luchas por la independencia, pero la soberanía cognitiva fue la más graves de las derrotas, fue la derrota del pensamiento, entregamos sin lucha la soberanía de nuestras palabras, nuestros saberes y nuestras formas de nombrar el mundo..."
La aceleración exponencial en la producción de conocimiento científico -que pasó de requerir 70 años para duplicarse a apenas 7- ha terminado por desbordar nuestra capacidad humana de asimilación crítica. Vivimos la paradoja socrática llevada al extremo: mientras más acumulamos datos, menos comprendemos; cuanto más aprendemos, más evidente resulta nuestra ignorancia fundamental. Este tsunami informativo, lejos de emancipar, nos ha sumido en una nueva forma de analfabetismo ilustrado..."
Desde esta perspectiva la ciencia se ha quedado sin rumbo y está a merced de las relaciones de poder de un poder que se encuentra también preso de la propia cultura contestataria y desarticulada que le impide comprender su propio destino histórico. La Teoría de la Duda es comenzar una nueva lógica del pensamiento para abordar la realidad actual en la construcción de una nueva humanidad..."
La diversidad seguirá siendo un atributo de la especie humana, pero desde la teoría de la duda ya no se tratará de una opinión o un simple punto de vista sino de una fuerza positiva que impulsa el debate, la innovación y el progreso en la finalidad de pensar siempre en todos y en todo.
Quizás Heidegger fue un ejemplo de autocensura funcional al poder y/o de incoherencia conceptual entre lo que pensaba y hacia, al asumir el cargo en la Universidad de Freiburg en Alemania en 1933, durante el ascenso del régimen nazi. Es así como en su discurso escribe lo que bien podría presentarse como una síntesis de la teoría de la duda al decir: ...."
Desde un sentido opuesto a Heidegger también corresponde nombrarlo a Paulo Freire pedagogo brasilero, perseguido, preso y exiliado por la dictadura militar por promover un pensamiento crítico y de concientización política. En su famoso libro Pedagogía del Oprimido critica al sistema educativo vigente y llegó a expresar; “es necesario desarrolla una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan preguntas que los alumnos no han hecho”. Hoy podríamos decir que la pedagogía de la liberación se completa con la teoría de duda y el poderinverso para superar la respuesta y la perversidad del poder como un instrumento de dominación.."
La humanidad está en deuda con su historia porque seguramente son muchos los Sócrates que el poder no dejó trascender para promover una cultura de duda constructiva alejada de la desconfianza. La pregunta no genera negocio y la academia que tiene el monopolio del conocimiento tratará de que este texto-proclama se invisibilice. Por el contario la cultura contestataria fragmentada y desarticulada seguirá creciendo en forma exponencial. Se podrán generar voces de adhesión a la teoría de la duda, pero la maquinaria hegemónica construida desde los cimientos del poder no permitirá su difusión tradicional.
Desde el actual contexto la teoría de duda está orienta a promover un nuevo pensamiento pleno de integrado porque ayer se buscaba respuestas desde la simple pregunta para comprender el mundo, por el contrario, hoy estamos saturados de respuesta y lo que se necesita es ordenarlas desde las preguntas para poder comprender el mundo. La jungla disciplinar de miles de disciplinas desarticuladas con una producción de conocimiento en crecimiento geométrico nos obliga a articularlas desde sus cinco dimensiones que atraviesa todo lo producido..."
El sentido común de cualquier ciudadano hoy nos dice que todo se relaciona con todo. La propia física cuántica descubre y demuestra estas interacciones, sin embargo, para la ciencia al servicio del poder nada se articula con nada para estar al servicio del mercado alejado de la vida cuando la vida que es un todo que convive con la naturaleza nuestro planeta y el cosmos..."
Quizás algunas de estas citas o todas ellas explique porque tuvo que pasar tanto tiempo para que se hable recién de la revolución del pensamiento, una revolución del pensamiento que empieza por nosotros mismos y nos impone en el inmenso desafío de que el nuevo mundo que estamos soñando solo es posible si nos transformamos en protagonistas militantes de su historia repensando la realidad desde la teoría de la duda y ejerciendo el poderinverso desde un nuevo presente..."
Erwin Schrödinger, premio Nobel de Física en 1933, con una mirada interdisciplinaria que abarcaba la filosofía, la biología y el estudio de la conciencia, nos invita a reflexionar con esta frase: “La tarea no es ver lo que nadie ha visto, sino pensar lo que nadie ha pensado acerca de lo que todos ven.”- Lejos de ser un simple trabalenguas, esta idea encierra una provocación: lo verdaderamente revolucionario no es observar lo invisible, sino reinterpretar críticamente aquello que está frente a nuestros ojos. Se trata de jerarquizar y ordenar la duda para transformarla en teoría, evitando que el dataísmo, los algoritmos y la IA se conviertan en el "fin de la historia" —repitiendo indefinidamente los mismos patrones de poder..."
Frente a esto, la teoría de la duda se erige como un camino para reconstruir una visión relacional e integrada de la vida, reunificando lo que el poder desarticuló. Sin embargo, esta reconstrucción no será posible desde las jerarquías de control y dominación existentes, sino desde un nuevo vínculo social tejido con otros sentires y pensares, en función del bienestar de todos y de todo.
Conclusión y Proclama
No son pocos los académicos que, con sobrados motivos, critican a la propia academia. Sin embargo, sostengo que ésta es incapaz de corregir sus errores, fragmentada en miles de disciplinas estancas, porque sus observaciones generales no condicionan el quehacer específico de nadie en particular. Esto genera un problema grave e irresoluble desde dentro, pues la institución carece de mecanismos para autorreformarse.
Pero aquí surge una paradoja: quienes podrían impulsar el cambio cuando la sociedad fuera de la academia, delegan en ella la responsabilidad de generar soluciones. La población ha renunciado a su rol histórico como agente de transformación cultural, abdicando incluso de su capacidad de construir saberes propios, como ocurría antes de que existiera la academia. Hoy, se limita a consumir y validar el conocimiento institucionalizado, perpetuando así un círculo vicioso: un sistema que no puede cambiarse a sí mismo, y una sociedad que ya no cree poder cambiarlo.
Las principales universidades del mundo dependen del financiamiento privado o rankings que premian la productividad, no el impacto real. Se crea un sistema perverso, publicar paperas en revistas especializadas, muchas veces inaccesible al público, se valora más que resolver problemas sociales. El 80 % de los artículos en ciencias sociales no son citados nunca como lo informa “The Guardian, 2017”
Lo que se ha roto es el tejido vital entre saber y vida, entre pensar y transformar, entre conocimiento y comunidad. Es urgente recuperar una forma de saber que no delegue, que no se fragmente, que no se aísle.
Por eso que no venimos a sumar un libro más a los ya existentes para engrosar el crecimiento exponencial del mundo de la cultura contestataria sino a plantear una proclama en formato de texto una revolución del pensamiento desde la duda plena e integrada de la mano del poderinverso. El movimiento Zapatista de liberación Nacional lo ha resuelto en Chiapas, México, con mayor sencillez al establecer como principio “mandar obedeciendo” —que subvierte la noción de liderazgo vertical— y "preguntar caminando" —que implica aprender directamente de la comunidad y la realidad.
El verdadero cambio nunca llegará de la academia que custodia el conocimiento, ni mucho menos de los “pensadores y poetas que son los guardianes de la morada del lenguaje” como dice Heidegger sino desde quienes luchan todos los días enfrentando las injusticias de quienes ejercen el poder sin comprender la necesidad de articularla con un nuevo pensamiento desde la duda plena e integrada.
Hoy existe una innumerable cantidad de dirigentes sociales que enfrentan relaciones de poder —siempre marcadas por injusticia y dominación— y encarnan el rostro colectivo de la dignidad en rebeldía. Una rebeldía que adopta formas diversas, pero con un denominador común: priorizar lo urgente (el rechazo a lo establecido) sobre lo importante (la construcción de alternativas), acumulando conquistas parciales. Como se analiza en uno de mis ensayos del canal de Youtube del profesor prohibido, esta cultura contestataria, al operar desde certezas rígidas y no desde la duda plena e integrada, divide artificialmente lo urgente y lo importante, cuando en realidad son dimensiones indivisibles de la transformación social.
La lucha por la jornada laboral de 8 horas (que estalló con fuerza en el siglo XIX y principios del XX) fue una ofensiva histórica de la clase trabajadora para arrancarle derechos al capital. No era solo resistir, sino avanzar. Existieron otras batallas similares donde los pueblos no se limitaron a defenderse, sino que impusieron conquistas como el derecho a la sindicalización, la seguridad social, el sueldo mínimo, la lucha por la tierra, sería injusto si en la actualidad no se reconociera la lucha de género que se está llevando las mujeres en muchos países de occidente.
La realidad actual es multifacética son luchadores que emergen de un mundo en crisis humanitaria y ambiental: son los pueblos originarios defendiendo sus territorios y cosmovisiones, las mujeres y disidencias que agrietan el patriarcado, los jóvenes que ocupan plazas y algoritmos que imponen el pensamiento único, los trabajadores que reclaman condiciones dignas de trabajo, los sin trabajo y sin techo que reclaman vida digna frente al despojo y las comunidades que tejen redes de cuidado frente al abandono del Estado.
Algunos confrontan el poder con la furia de las calles, otros con la paciencia de los procesos comunitarios; algunos desobedecen leyes injustas, mientras otros crean soluciones parciales. Lo que los une no es una ideología única, sino el rechazo visceral a la naturalización de la opresión: sea capitalista, colonial, racista, heteropatriarcal.
Lo que los une es la urgencia de encontrar formas de resistir para poder seguir viviendo más o menos dignamente y no lo importante de encontrar que el extraordinario desarrollo científico y tecnológico se corresponda a una mejor calidad de vida.
Vivimos una brutal paradoja vivimos en la era de la inteligencia artificial, pero seguimos muriendo por hambre; conquistamos Marte mientras se privatiza el agua en la Tierra. De qué sirve los algoritmos predictivos cuando faltan panaderías comunitarias, de que sirve ir a conquistar otros mundos si hay niños en los basurales. El desarrollo científico, divorciado de la justicia social, solo perfecciona la barbarie.
No son pocos los autores destacados que desde perspectivas diferentes coinciden sobre el peligro de existencia de la humanidad:
Papa Francisco; No solo explotamos la naturaleza, sino también a las personas. Tratamos al otro, a los pobres, como material desechable; mientras tanto, nos acercamos cada vez más al borde de un gran abismo."
Noam Chomsky; Hay dos problemas para nuestra supervivencia: las armas nucleares y la catástrofe ambiental. Y estamos corriendo hacia el abismo como sonámbulos, conscientes del peligro, pero acelerando el paso.
Stephen Hawking; El desarrollo de la inteligencia artificial podría ser lo peor o lo mejor que le haya pasado a la humanidad. Pero si no aprendemos a prepararnos y evitar los riesgos, probablemente sea lo último."
Byung-Chul Han; La hiperconexión digital nos ha llevado a la gran desconexión: ya no escuchamos el grito de la tierra, ni el de los otros, ni siquiera el nuestro propio.
Edgar Morin; La humanidad camina sobre una cuerda floja: de un lado está la posibilidad de metamorfosis; del otro, el abismo de la desaparición. Y el equilibrio ya no depende de los dioses, sino de nuestras propias decisiones.
Slavoj Žižek; Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo. Y eso es precisamente el problema: nuestro sistema es tan adictivo que preferimos la catástrofe a cambiar de rumbo.
¿De qué sirve tomar conocimiento de algunas de esas frases que hablan del fin de la vida?, si la vida como un todo se disuelve en pensamientos fragmentados y desarticulados que van construyendo de igual manera los diferentes tipos de conciencia entre la gente.
Si revisamos los capítulos que hemos escrito, también podríamos decir:
¿De qué sirve que la Inteligencia Artificial reconozca su propia estupidez al escribir “reconozco que mi enfoque tiende a ser más fragmentado por la naturaleza misma de cómo he sido entrenado…”? . Si los nuevos desarrollos no tienen intención de revisar su camino para seguir imponiendo sutilmente el pensamiento hegemónico de la cultura de la elite contestataria.
¿De qué sirve que autores de los diferentes miles de disciplinas existente nos digan de valor de la revolución que genera la pregunta en el pensamiento? como se analizó anteriormente, si ninguno de ellos se dedicó a coser todas ellas y a construir una teoría de la duda. Y quien lo está haciendo es un profesor prohibido excluido de la academia. Una academia en la que todos rinden culto para forjar los diferentes tipos de conciencia y fragmentar a la sociedad entre cultos y no cultos y estos últimos a su vez entre marxistas, liberales, ambientalistas, humanistas, feministas, utilitaristas, etc. sino se comprende que existe una conciencia suprema que es de la vida misma que articula las respuestas que corresponden a las diferentes dimensiones de la Teoria de la Duda. Continua.....
Si tuviéramos la posibilidad de asignarla varios títulos a este libro-proclama sería:
1. Desalambrando la mente
2. Overoles del pensamiento
3. Conocimiento enjaulado: La rebelión de la duda
4. Desobediencia cognitiva al fracaso de la ciencia
5. Soberanía Cognitiva: la duda que no pide permiso
6. La duda que desafía al poder: poderinverso
7. Epistemología de la liberación: Teoría de la duda y podrinverso
8. Teoría de la duda: transforma el conocimiento en comprensión
9. Caos: conocimiento + IA Y armonia: T. de la duda + Poderinverso
10. La certeza de la duda se robó el miedo del “que solo sé, que no se nada”